Nos gustaría agradecer a todos los tricantinos y tricantinas que apostaron por nosotros, que nos hayan dado la oportunidad de servirles desde aquí, y que a partir de hoy, nos permitan ser trasmisores de sus planteamientos para mejorar la calidad de vida de todos.

Gracias al gran equipo que conforma Ciudadanos Tres Cantos por su esfuerzo y su colaboración intensa y entregada durante estos meses que ha hecho realidad que seamos una opción que hoy haga ciudad. ¡vaya si lo hemos conseguido!. ¡Gracias!

Desde el pasado 24 de Mayo, si tuviéramos que ponerle un título a esta historia que hoy comenzamos a escribir sería: nada es lo mismo. Muchos de los tricantinos y tricantinas que participaron en las elecciones y votaron algo distinto a lo de siempre, quisieron enviarnos el mensaje de la necesidad de que algo cambiase y eso, de aquel mismo momento, ya ha ocurrido.

Gracias a ello hoy podemos hablar de nuevas formas de hacer política. Algo que implica que para resolver las cuestiones que a partir de ahora se nos presenten, debemos hacerlo de manera distinta o corremos el riesgo de seguir haciendo lo mismo y no cambiar nada.

Si algo podemos concluir todos es que el cambio, no tiene como concepto, el mismo significado para todos y tampoco las mismas manifestaciones.

Para unos son las personas, para otros son las formas, para otros los partidos, para otros las políticas, las ideas para otros la posición que ostentamos. En fin… que la variedad es amplia, y aunque no hayamos conseguido todos nuestro máximo, nuestra posición, la de Ciudadanos, siempre estará en una estrategia ganar-ganar para todos.

En nosotros, en los concejales y en los ciudadanos está la responsabilidad de que nada sea lo mismo. La responsabilidad de que vayamos más allá de tópicos, de conductas aprendidas, de estrategias divisorias y aprendamos, con humildad, a renegar de estas prácticas que han denostado algo tan honorable como es el servicio a los demás. Aprendamos a aprender y sobre todo a escuchar para poder hacerlo cada día mejor.

Empezando, por modificar el lenguaje y cambiar denominaciones como partido llave, que tienen más que ver con carguitos y política con minúsculas, que con querer cambiar las cosas con mayor altura de miras.

Nosotros preferimos denominarnos punto de encuentro, porque si algo hemos descubierto durante la Campaña electoral y comprobado en las reuniones que hemos mantenido con los demás grupos,- por cierto a los que agradecemos su tiempo y sus formas-, es que compartimos mucho más de lo que nos separa y que cuando tenemos que demostrar que somos generosos para integrar la visión de los demás, manifestamos que hemos superado las atávicas cuestiones de ser bandos enemigos con intereses irreconciliables para ser compañeros de viaje con diferentes perspectivas. Nuestros seguros enemigos comunes serán la corrupción, el desempleo, la falta de transparencia y los comportamientos antidemocrácticos.

Insisto que dar gusto a todo el mundo sería una quimera pero acercar posiciones para que exista el máximo de consenso, es posible. Es posible porque la política, como la vida, está llena de matices y son éstos, los que en lugar de sofocarlos y asfixiarlos, vamos a promocionar y a resaltar para sumar y enriquecer.

La política sin diálogo es una visión que está ya superada por la fuerza en la diversidad de los votos y la incierta encrucijada que nos plantea la situación actual del mundo.

Pretender que los deseos y anhelos de una ciudad estén representados en la posición de unas pocas personas, sostenidos e ideados en un despacho, además de ser una temeridad es un anacronismo, una falta de visión a largo plazo y una ineficiencia de los recursos que ya no nos podemos permitir.

No sé si la abstención de nuestro grupo es más difícil de explicar o de entender puesto que todos los análisis que he leído en las últimas 24 horas se hacen con las gafas retro del pasado y no con las google glass del futuro.

Nosotros hemos demostrado con nuestro proceder, en estas reuniones previas al día de hoy, que las formas ya han cambiado, que hemos puesto los cimientos para la confianza entre grupos y que esto es sólo el principio.

Son esas gafas antiguas las que nos hacen ver en el día de hoy un punto y final cuando no es más que un simple punto y aparte que abre un mundo lleno de posibilidades y retos para todos.

Convendrán con nosotros que un gobierno con mayoría absoluta, lo puede dirigir, casi cualquiera pero un gobierno en minoría necesita un líder que sepa escuchar, dialogar, negociar, que tenga una visión y una misión más allá de sí mismo y de su partido para poder pensar en grande y hacernos llegar juntos más lejos.

Que quienes nos han solicitado su apoyo hayan coincidido en aceptar nuestras propuestas como punto de partida es algo que agradecemos enormemente, un honor para nosotros, un acto de generosidad por su parte y la apuesta por algo diferente.

Estamos seguros, después de las conversaciones que hemos mantenido con todos los grupos, que todos, sabremos estar a la altura de las circunstancias.

Muchas gracias